miércoles, 16 de marzo de 2022

AMOR MADURO

 




AMOR MADURO  

El amor sólo es verdadero si primero tenemos resueltos los reclamos infantiles hacia nuestros padres. Porque de lo contrario nuestro niño interior controlará al adulto e inconscientemente buscaremos, esperaremos o incluso exigiremos a la pareja que satisfaga o resuelva nuestras quejas de amor hacia los progenitores.

Por eso, el adulto emocional no busca el amor. Sabe que el amor no se busca, el que busca es el niño.

El amor se construye; entre dos personas que se hacen cargo de su niño interior. De hecho el amor empieza a través de los padres y luego se extiende hacia uno mismo.

En la medida que reconozco que en cierta forma soy la suma y el resultado de las luces y sombras de mi madre y de mi padre, en la medida que acepto que me parezco a ellos incluso en lo que menos me gusta de ambos, entonces puedo dar un siguiente paso y empezar a amarme a mí mismo. Amarme con mis propias luces y sombras, las que forman parte de mi propio carácter.

Cuando aprendo a convivir conmigo mismo, con mis manías, con mis días buenos, días regulares y días malos, entonces ese amor hacia mis padres, como son, y ese amor hacia mí como soy, es el imán perfecto para construir un amor con el otro, donde ya no busco o exijo, sino que construyo y negocio. Sí. Has leído bien. El adulto emocional negocia. Hace pactos. Crea acuerdos. El amor adulto es decidir conscientemente, y día a día aceptar que la vida en pareja supone un compromiso de sanación.

Idea Original: Ismael Sánchez

Re-escrito y editado por: Claus Tuchán Terapeuta

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