Hacia donde es el camino después del infortunio de la noche oscura de alma.
La separación física de un hijo, a quien amamos más que a nosotros mismos atravesada por el térmimo de la vida física, te lleva a momentos de tanta angustia y desesperación, tristeza, desconsuelo, que buscas con desesperación una salida, un haz de luz que te muestre el camino en tanta oscuridad.
A que te enfrentas,
con quien es la lucha,
hay una verdadera guerra interna,
la cabeza, el corazón, cada poro de la piel, una bomba explosionó dentro, sientes estar amputado, aniquilado, pero con vida.
Buscas a gritos levantar una bandera blanca y que alguien, no sabes donde, pueda oir el grito clamando PAZ por favor PAZ
Empieza una lucha de supervivencia, y entre el escombro emocional, buscando salir de la catástrofe interna, todo alrededor se derrumba, y sigue lastimando, haciendo las heridas más sangrantes, puedes ver a tu paso los vidrios que cayeron en el suelo, y observas con tristeza tu reflejo, lo que fuiste y lo que eres, es ahí cuando empiezas a mirarte y entiendes que la lucha no es con el mundo, que la lucha es contigo, con lo mal aprendido, con tu entendimiento erróneo de la vida, con tu idea de que no hay más de lo que ven nuestros ojos, con tus anhelos y expectativas, con tus ansias frustradas de metas, que no te pertenecian, con tu idea de pertenencia, y apegos que al romperse vulneran nuestra existencia, la guerra es contra nuestros miedos, creencias en castigos, ideas de infiernos y juzgadores externos.
28/02/2022
Entonces miras a tu alrededor y con el arma más poderosa, el silencio, dejas que todo se desmorone, que se derrumben los escombros, que se caigan a pedazos las crencias, que se desmoronen las expectativas, que caiga pedazo a pedazo lo que creiste ser, que se caigan tus ideas de pertenencia, y tu miedo a la desolación, ese proceso es doloroso, desprogramar todo lo que tu mente había creado duele, porque vulnera al Ego, que nos hizo sentir por tanto tiempo enfrascados en roles sociales y separados de la verdad, de la fuente, de la creación, nada de lo que habíamos aprendido nos sirve, y empieza el camino de la reconstrucción.
Deja que todo se desmorone, no se puede armar la vida sobre lo que ya no sirve, reprogramar nuestra mente, no es tarea fácil, es un trabajo arduo de mirar tu reflejo en esos vidrios rotos para recontruirlos con la verdad interna, ya no con el ruido social, que no sirve más, es escuchar tu Ser interno, es empezar amarte con esas cicatrices aún sangrantes, porque son sabiduría, es pegar las grietas con coraje, entendiendo que lo esencial nunca termina, es acariciar tu lado oscuro, para llenarlo de luz y entender, que la vida es más que lo que tocan nuestras manos, es abrir los sentidos más internos, para amar sin condiciones, sin apegos ni expectativas, es tejer tu realidad con los ojos de la compasión, es conocer tu vulnerabilidad y abrazarte en la oscuridad, es AMAR, porque entiendes que no hay arma más poderosa que la escencia del amor, es dejarte de ver separado de la creación, es entender y hacerte consciente que no hay finales para lo real, es conocer tu conexión y poder espiritual, es aprender que la bandera blanca que clamaba Paz, la escucha tu corazón y trabaja en tu interior, no hay un soldado que pueda rescatarte en el mundo, el soldado eres tu.
Que tengas coraje para ver tus sombras y fuerza para liberarte de patrones aprendidos.
El hilo del amor nunca se rompe, la vida no acaba con el final del cuerpo, nuestra meta es la purificación y elevación espiritual, todos tenemos un coche que un día dejamos, pero el conductor sigue evolucionando para el progreso que es el camino, el Amor tiene un poder tan bello, que traspasa el entendimiento humano
Yhis Bohorquez