Faltaba que llegara
alguien como tú...
que nunca se fuera,
que no se rindiera,
que me abrazara fuerte
cuando mis miedos me aterraran,
que besara mis ojos
y no los hiciera llover.
Alguien que me sujetara sin engaños de su corazón,
que no venciera al dragón
protector de mi coraza
sino que se volviera uno con su fuego.
Faltaba alguien que llenara de flores mi otoño eterno,
que amara verme libre
y me dejara ser un poco loca,
un tanto niña,
sensualidad y poesía.
Faltaba quien fuera oasis en el desierto de mis días,
quien fuera respuesta a todas mis dudas, sin mentiras;
faltaba que llegara alguien
por quien pudiera jugarme
hasta la vida.
Faltabas tú...
alguien que no quisiera irse jamás.
————————. II
Esto es para ti
que ya amo
y aún no termino de conocer.
Para ti,
quien después de verme
tantas veces,
un día encontró algo diferente,
y me vio
como quien ve el mar
por primera vez.
Y desde entonces,
navegas mar adentro mío
sin miedo a mis tormentas.
Para quien recibió
este desastre de mujer
cuando mis alas
estaban hechas un asco,
y esperaste a que sanaran
paciente,
sin saber que precisamente
porque no me soltaste,
fue que sanaron.
Para quien no curó
mis heridas,
sino que las llenó
de flores.
—ZàiL
[al final también se fue, como se desprenden las hojas de otoño para dejar lugar a hojas nuevas, pero dejó un enorme amor intacto y una muy buena lección…
todos somos maestros de vida]
♥️ #VERSEáNDOTE