Llora si tienes que hacerlo.
Nada te lo impide.
Búscate hasta que te encuentres.
Márcate como destino.
Perdónate las derrotas, deja preguntas que no tienen respuesta, aleja explicaciones que desgastan, respóndete a ti cuál es el camino... Síguelo.
Deja de vivir corriendo.
No huyas.
Equivócate mil veces. Sin miedo.
Respira si te quedas sin aire.
Pide ayuda si te ahogas porque el mundo se quedó grande.
Sal de la tormenta. Déjate llover. Suspira.
Aprende a sonreír más allá de una foto.
Sí, la vida amenaza a veces en serio.
Aguanta, de pie, no caigas. No dudes.
Colecciona instantes imperfectos. Tú lo eres. Y no pasa nada. Esa es la magia.
Emilio Leiva.
Profesor
FEBRERO 2021
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